Ellos me enseñan el difícil arte del sosiego.
Armando Rojas Guardia
te admiré en silencio
pedí tres deseos
me vestí de oración
como diamante ruborizado
regalas pureza y luz
ríos de paz tornasolada
himno sonoro de lluvia tibia
tempestad de musgo y ambrosías
en un cielo cercano libre
y audaz como el sol
te siento espíritu santo
corazón noble
amo supremo de la fe
en banquetas de quietud
derramas mares de bondad
te venero hasta las nubes
vuelve tuya mi morada azul
aquí te espero centinela de algodón
No hay comentarios:
Publicar un comentario