Basado en" La niña de la perla" de Johannes Vermeer
curiosos
sumisos
sus ojos ¿ què miran?
la luna en la ventana
arboles de tristeza
muros se soledad
aquella joven antìgua
que se me antoja cercana
me habla de mirada ajena
de vivir en desamor
brillo de desesperanza
teñido de resignaciòn
aquella joven triste
acostumbrada al dolor
Como el arte que se adentra en el alma, así la expresión, en este poema, de la nostalgia y la soledad, que aboga en su ruego de amor.
ResponderEliminarLindo tu blog Ileana.
Un abrazo desde Buenos Aires.
Juan.
Muchas gracias Juan! Hermoso comentario!
ResponderEliminarAbrazo desde Caracas.